Parroquia Eclesiástica de El Sagrario

Parroquia El Sagrario-La Catedral (17 de octubre de 1568)

Desde los comienzos de la ciudad de Loja, fundada definitivamente por Alonso de Mercadillo en 1548, existió en la ciudad una iglesia parroquial o matriz, con un Cura Vicario: La construcción debió hacerse entre 1566 y 1571, cuando era cura y vicario de Loja el Bachiller Diego Gálvez (o Galavís). Se la construyó probablemente en el mismo sitio donde hoy se encuentra la Catedral de Loja.

La Parroquia eclesiástica El Sagrario tiene por Patrono a San Agustín. En vista de que no tiene templo propio, utiliza como templo parroquial la Catedral, consagrada a la Inmaculada Concepción de la Virgen María por el Ilmo. José María Riofrío y Valdivieso, el 31 de octubre de 1875. Loja fue fundada por Mercadillo con el nombre de Ciudad de la Inmaculada Concepción de Loja. De allí que esta ciudad es mariana “por nacimiento” y conocida desde siempre como “Ciudad de María”, según reza una de las estrofas del Himno a Loja.

El Sagrario es parroquia eclesiástica netamente urbana. La integran el sector céntrico de la ciudad y los barrios Santa Marianita del Churo, Buena Esperanza, Las Palmeras y El Calvario. Limita al norte con la calle Colón; por el sur, con la calle Rocafuerte; al oeste, con el Río Malacatos; por el oriente, con la vía antigua a Zamora. Pero a las celebraciones y servicios en la Catedral acuden personas de diferentes sitios de la ciudad. Es difícil determinar el número de habitantes de la parroquia eclesiástica.

Con excepción del Churo, en cada barrio hay capilla, donde se celebran los sacramentos, especialmente la Sagrada Eucaristía, y se hace la catequesis. El Churo celebra sus fiestaspatronales en honor de Santa Marianita;  el barrio Buena Esperanza celebra al Señor cuyo nombre lleva;  el Señor del Calvario y el Niño Jesús son festejados en El Calvario; y Las Palmeras honra a San José, al Divino Niño y a la Santísima Virgen del Cisne.

En 10 de Agosto y Olmedo existe la Casa de Oración “Emaús”. En José Antonio Eguiguren y Olmedo, en la antigua vivienda de las Hermanas Lauritas, luego de Teresitas y las Pías Discípulas del Divino Maestro hoy funciona el Centro Parroquial de Pastoral.

La Santa Iglesia Catedral, frente al parque central de la ciudad, es la “cátedra-sede” del Obispo diocesano. Se asienta con toda probabilidad sobre la antigua iglesia matriz de Loja, que empezó a ser reconstruida en 1838 y que, al crearse la Diócesis de Loja en 1862, automáticamente adquirió el rango de “Catedral”. En los últimos tiempos ha sido  intervenida en tres ocasiones: la primera, con motivo de las fiestas de la Coronación de la Imagen de Nuestra Señora del Cisne (1930); la segunda, por monseñor Luis Fernando Bravo Ordóñez, cuando párroco de El Sagrario; en el año 2005, con fondos de los programas de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana para conservación y restauración del patrimonio cultural religioso, se realizaron importantes obras de restauración y embellecimiento de la catedral de Loja. Actualmente se trabaja con un nuevo proyecto de restauración el techo de la catedral como de los murales ejecutado por el párroco Willan Arteaga Vera

La fachada catedralicia es de corte republicano.

En la parte posterior de la Catedral se encuentran edificaciones del Cabildo catedralicio. Allí existe el salón del Cabildo, con la galería de obispos que han servido a la diócesis. Por el mismo sector están ubicadas las criptas de lacatedral.

El Sagrario cuenta con la fuerza de varios grupos laicales: Catequistas, Camino Neocatecumenal, Legión de María, Grupo Juvenil, Ministros extraordinarios de la Comunión, Lectores, grupo de Monaguillos.   

Dentro del perímetro de la parroquia funcionan importantes centros educativos fiscales, particulares religiosos y privados, fisco-misionales: Escuela fiscal de El Calvario, Unidad Educativa “La Salle”, Escuela “Juan Pablo II”, Carpen, Unidad Educativa «Vicente Anda Aguirre», Unidad Educativa La Porciúncula.

Y tiene el singular privilegio de que en su entorno existe el monasterio de Madres Concepcionistas, fundado en 1596, por el IV Obispo de Quito, Ilmo. Fray Luis López de Solís, a pedido y con el sustento económico del piadoso caballero don Juan de Alderete. Se trata de una de las construcciones más antiguas de la ciudad, de gran riqueza y valor histórico y cultural. El monasterio dispone de una moderna capilla abierta al público, en la que se da adoración perpetua al Santísimo Sacramento. En la capilla antigua ha sido instalado un museo, que contiene piezas escultóricas y pictóricas de gran calidad. «Un cristianismo más sólido y una lojanidad más marcada hacían de la Catedral el monumento levantado en el corazón de la ciudad, en cuyo ambiente bendito se guardaban las tradiciones y los recuerdos de Loja; era para ellos [para nuestros mayores] el cofre de la lojanidad auténtica»

(EGUIGUREN RIOFRÍO, Carlos, La Catedral de Loja, Editorial Difusión, Buenos Aires 1947)