Parroquia Eclesiástica de El Sagrario

Primera lectura

Levanté los ojos y vi un hombre que tenía en su mano un cordón de medir. Le pregunté:

«¿Adónde vas?».

 

Me respondió:

«A medir Jerusalén para ver cuál es su anchura y cuál su longitud».

 

El mensajero que me hablaba salió y vino otro mensajero a su encuentro. Me dijo:

«Vete corriendo y dile al oficial aquel:

«Jerusalén será una ciudad abierta a causa de los muchos hombres y animales que habrá en ella; yo la serviré de muralla de fuego alrededor y en ella seré mi gloria».

 

«Alégrate y goza, Sión, pues voy a habitar en medio de ti – oráculo del Señor -.

 

Aquel día se asociarán al Señor pueblos sin número; y ellos serán mi pueblo».

 

Salmo

Jr 31,10.11-12ab.13 R/. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño

Escuchad, pueblos, la palabra del Señor,

anunciada en las islas remotas:

«El que dispersó a Israel lo reunirá,

lo guardará como un pastor a su rebaño. R.

 

Porque el Señor redimió a Jacob,

lo rescató de una mano más fuerte»

Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión,

afluirán hacia los bienes del Señor. R.

 

Entonces se alegrará la doncella en la danza,

gozarán los jóvenes y los viejos;

convertiré su tristeza en gozo,

los alegraré y aliviaré sus penas. R.

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,43b-45

En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos:

«Meteos bien en los oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres».

Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro, que no captaban el sentido.

Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.

 

V/. Palabra del Señor.

R/. Gloria a ti Señor Jesús.